¿Qué mundo, no? ¿Y cómo podemos compartir todo esto con los demás? Con símbolos, por supuesto. Símbolos en forma de números, letras, palabras, objetos, signos, imágenes, etc comunicarse con símbolos, no sólo entre sí, sino también a nosotros mismos. Cuando ese científico está trabajando en su pequeño robot de lujo, que está manipulando la información en su cerebro con la ayuda de los símbolos, con la esperanza de que algo hace clic.
Pero hubo un momento en que no teníamos símbolos. Cuando éramos más tontos que un palo y tomó siglos para descubrir el fuego. No nos comunicamos mucho a todos. Imagínese un Neanderthal hace un millón de años, perseverante a través de cinco metros de nieve y con un pesado garrote. Usted está de caza ciervos o alguna otra cosa para matar y comer. De repente, aparece este otro tipo, garrote en la mano, que viene hacia ti. No conoces a este tipo, por lo que empezar haciendo ruidos amenazantes, quizá agitando su club para mostrar que la suya es más grande que la suya. Los sonidos que usted hace son desagradables y de miedo. El extraño se da cuenta de que no es alguien a meterse con, por lo que da la vuelta y sale corriendo. Bien por ti. Pero un poco más adelante, verá este bonita mujer Neanderthal, también armado con un garrote, y al igual que usted y la persona que acaba perseguido fuera, en busca de comida. Otro competidor, pero ahora usted responde de manera muy diferente. Usted hace gorgoritos, sonidos sentimentales. Uno trata de hacer que se sienta seguro para que ella puede atraer a su cueva. Diferentes sonidos, diferentes mensajes.
Ahora avanzar rápido en un millón de años, y esos sonidos se han convertido en palabras, pero aún reflejan su significado de una manera que no reconoce normalmente. Por ejemplo, que odiaba al chico que te encontraste porque le ha amenazado y ha tenido ningún uso para él. Pero te encantó la hembra y ella tiene su «amor», una palabra que suena y se siente caliente, como un abrazo. Vaya por delante, lo habla y usted puede sentir la sensación de confort y de protección de la palabra «amor».
Es un sonido agradable, acogedor y hogareño, como tantos nombres y verbos que tienen una «o» como su primera vocal.
Deja una respuesta